Muy buenas a tod@s!
Estamos de vuelta, si, ha sido un largo tiempo sin
postear, cosas del directo, que os vamos a contar! :)
Nos ha parecido interesante compartir nuestra visita al
veterinario de hace unos días.
Pensareis que algo así no tiene trascendencia ninguna
como para postearlo, pero para nosotros fue toda una experiencia. No fuimos con
uno, ni dos, ni tres, si no con cuatro perros!!
Goyo, Luno, Pippo y Gina fueron los protagonistas. Y el
motivo de la visita fue la correspondiente vacunación anual.
Somos conscientes de que muchos no vacunáis a vuestros
perros. O no lo hacéis todos los años. O no ponéis todas las vacunas (léase la
antirrábica que, en Catalunya por ejemplo, no es obligatoria)
Humilde opinión al respecto: No dejéis de vacunar. Como
dice el sabio refranero español: #MasValePrevenirQueCurar :)
Bien, una vez ya en la consulta, el primero en subir a la
mesa ha sido Pippo. Pippo es un podenco andaluz y como todos los podencos,
tiene su carácter nerviosillo y ansioso. Para no variar, no paraba de
lloriquear, llamando nuestra atención, pidiendo que llegara su ángel salvador.
En realidad no tiene miedo de ir al veterinario, pero
como está acostumbrado a que llora y el humano responde, pues el probar, prueba :)
Después de las vacunas, lo pesamos también:
Actualmente está en 15,50 kg, quien lo ha visto y quién
lo ve!
Cuando llego a nuestras manos tan solo pesaba 10 kg y,
literalmente se transparentaba. Si lo mirabas a contraluz, se le veían hasta
los órganos!
Evidentemente la Veterinaria nos ha reñido por el sobrepeso,
y es normal!! Porque entre todos lo mimamos un poquito demasiado y le vamos
dando chuches, cosa que no debe ser, por lo menos ahora :)
El segundo ha sido Luno, como siempre en su línea, haciendo
trajes de saliva a todo el que le preste algo de atención, pero también se ha
portado muy bien.
En su caso le ha sorprendido que estuviera muy en forma,
y es que Luno ya puede comer todo lo que quiera que, por constitución o
metabolismo, o llámalo X, no engorda nunca.
Ahora mismo pesa 21,60 kg.
El tercero en discordia ha sido Goyo, él es un poco
especial y no le gusta que le toquen demasiado, tiene muy claro su espacio
vital y, al igual que él no invade el tuyo, no le gusta que invadas el suyo. No
hace ningún gesto raro, ni lanza mordisco ni nada, pero tampoco esperes mucha
colaboración por su parte en casos así!
Y, claro cuando vas al Veterinario aparte de poner las
vacunas correspondientes hacen una revisión general, en la que incluyen, por
supuesto, tocarle las patas (zona tabú para él).
Pues él, con lo expresivo que es, ponía una cara de agobio
que, en ese momento lo tuve que coger lo
más fuerte que pude porque quiso hacer lo que llamamos “el salmón”, un salto desde
la mesa que a cualquiera hubiera tirado al suelo.
En su caso también nos han comentado lo del sobrepeso,
Goyo debería pesar como máximo 27 kg y está ahora en 30 kg. Con él es un
poquito complicado mantener su peso ya que él come su dosis necesaria de pienso
pero no le gusta hacer deporte. Aun así, tiene un cierto umbral de tolerancia,
algo si que se deja, así que tendremos que explorar diferentes vías para
ponerlo en solfa.
La última fue Gina que, como sabréis, es la perrita que
tenemos en custodia, a la que hacemos fisioterapia, podéis seguir su caso,
sobre todo, a través del Facebook de La Guaurderia
(www.facebook.com/laguaurderia)
Tenemos que decir que la Veterinaria quedó alucinada con la mejoría, y es que ha
subido de 5 a 7,10 kg Y a eso súmale que camina mucho mejor!!
Sobre todo os queremos agradecer a tod@s l@s que participáis
para ayudarla mediante donaciones. Las vacunas de Gina y el un antibiótico para
los ojitos (porque tenía uno un poco pocho, pero ya está controlado) se ha
pagado precisamente con las ayudas económicas que hemos ido recibiendo desde
que la tenemos.
Sinceramente, desde La Guaurderia, os agradecemos
muchísimo todo lo que hacéis, y quedamos impresionados con la de gente buena y
humilde que sigue dando lo mucho, o poco que pueden a estos perritos.